Las redes sociales son plataformas idóneas para encontrar trabajo.
Pero, debido a la inmediatez con la que viaja la información, debemos cuidar nuestra para que no se estropee nuestra imagen de cara a las empresas.
Somos muy fans de las redes sociales, ya lo sabéis. Estas geniales plataformas han revolucionado nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos; así como nos han dado otra perspectiva del mundo. Cada vez más, utilizamos nuestro tiempo libre para retuitear, compartir, comentar, usar hashtags… Bien es cierto que es muy divertido participar activamente en comunidades y encontrar al otro lado de la pantalla cyberamigos que nos saquen una sonrisa. Las redes sociales, como podemos apreciar, nos permiten conectar con grupos de personas en distintos ámbitos y, por tanto, también permiten crear redes de trabajo. Su estructura comunicativa nos da muchas ventajas. Al estar basadas en el usuario y ser interactivas, nos resulta muy sencillo establecer una red de contactos, comunicarnos, realizar networking, potenciar nuestra marca personal y desarrollarnos personal y laboralmente, entre otras cosas. También podemos promocionarnos y estar en contacto con profesionales de nuestro sector y posibles empleadores, algo que resulta fundamental si buscamos empleo activamente. Ahora, podemos conectar directamente con la empresa, y viceversa.
Cómo empezar a buscar trabajo usando las redes sociales
Cada vez más, las empresas utilizan las redes sociales para buscar candidatos. Si estás buscando trabajo, pondrás especial atención en presentar un currículum ordenado, completo, pulcro, con buena presentación, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre con el currículum social. Se trata, ni más ni menos, de la suma de las conexiones, reputación y actividad que registramos en Internet. Si quieres tener un buen CV social, no dejes de leer estos 5 consejos:
Consejo #1. Elimina el contenido comprometedor: Ahora te lo juegas todo a una baza: la imagen que des en el espacio virtual, por tanto, todo lo que compartas de manera pública hablará de ti, de cómo eres. Es muy importante que cuides tu huella digital. Si has hecho publicaciones en el pasado que crees que podrían perjudicarte, es conveniente que revises esas publicaciones y modifiques o elimines dicho contenido. Este paso te llevará bastante tiempo pero, créenos, es absolutamente necesario y te evitará disgustos en el futuro.
Consejo #2. Promueve tu experiencia: Es más que recomendable que dediques tiempo a promover tu experiencia personal. Aplica la sencilla premisa de “Dime con quién andas y te diré quién eres.”, así que, busca e intenta participar en grupos del ámbito profesional que te interese. Una vez entres en estos grupos, publica contenido externo relacionado con tu profesión: noticias, artículos interesantes, guías, libros, material audiovisual… ¡todo lo que se te ocurra en todos los formatos que puedas! También es recomendable que aportes algo de “cosecha” propia: comparte buenos consejos para gente interesada en tu sector y crea un blog personal donde publiques contenido periódicamente. Esto último hará que tu imagen suba como la espuma.
Consejo #3. Crea un perfil en LinkedIn: Primer paso y fundamental. Estar en LinkedIn es sinónimo de encontrar más y mejores ofertas de trabajo. La razón es que los directivos de empresa y encargados de selección y Recursos Humanos son habituales de esta plataforma. La suelen utilizar para conectarse con otros colegas y, por supuesto, para buscar posibles candidatos para cubrir plazas vacantes en su empresa. Te recomendamos que abras una cuenta en LinkedIn y que mantengas tu perfil completo y actualizado o, en otras palabras, tu perfil ha de estar impoluto. En websa100 somos especialmente fans de esta red social y, como podéis comprobar, tenemos motivos de sobra para ello.
Consejo #4. Usa otras redes sociales: LinkedIn debe ser tu red profesional predilecta, pero debes tener presencia también en otras redes. Tus futuros empleadores querrán saber más de ti, y por ello, te buscarán en Facebook, Twitter, Instagram, etc. Se fijarán en qué tipo de cosas publicas y lo analizarán para hacerse una idea más clara de cómo es tu personalidad. Tienes que demostrar que tus intereses y tu vida social son tan atractivos como tu lado profesional. Sube contenido interesante a tu muro de Facebook. Utiliza Twitter para seguir a otros profesionales y empresas de tu misma área e interacciona con ellos. Y, en función de tu experiencia e intereses, aprovecha redes como Instagram, Foursquare o Flickr.
Consejo #5. Unifica tus perfiles sociales: Si tienes un site personal, incluye una sección de “Contacto” donde aparezcan todos tus perfiles y nombres de usuarios, distribuyéndolos en enlaces hacia las diferentes redes sociales donde estés registrado. Si no tienes web propia, pues crearte una tarjeta de presentación virtual en lugares como About.me. Además, en tus enlaces en redes sociales es posible incluir una mini bio para explicarte como en una carta de motivación, contando quién eres y en qué áreas destacas.