La usabilidad web es básicamente la facilidad con la que los usuarios pueden utilizar nuestra web, y es uno de los factores más importantes a tener en cuenta en el diseño web profesional.
Actualizada a enero de 2016
Una web, por muy bonita y elegante que sea, por mucho diseño que tenga, si no es tenemos en cuenta en su diseño la usabilidad web, nuestros visitantes la abandonarán y no servirá de nada.
Por este motivo hoy os hablamos de 8 de los errores más habituales que nos encontramos en el diseño y desarrollo web.
Una mala organización general
Una web debe tener una buena organización de contenidos y secciones, si no es así, nuestros usuarios no podrán encontrar la información que estaban buscando y que a nosotros nos interesa que encuentren. Como resultado a una web con una mala usabilidad web por falta de organización de contenidos, los usuarios se irán casi nada más llegar.
Por este motivo es muy importante tener una estructura de contenidos bien definida antes de empezar a hacer nada.
Una navegación complicada
Teniendo los contenidos organizados y jerarquizados, será mucho más sencillo que nuestra navegación web sea usable, pero ojo, que por mucho que las secciones estén bien organizadas en nuestro menú, si utilizamos un menú con una forma poco intuitiva por ejemplo, o con un diseño tan original que nadie reconozca como menú, tampoco será efectivo.
Una de las claves en la usabilidad web es ponerle al usuario las cosas fáciles. Cuánto antes entiendan qué están viendo y cuál es su función, más usabilidad tendremos en nuestra web.
Una mala estructura en los contenidos
Al igual que debemos prestar atención a la organización general de todas nuestras secciones, debemos mostrar cada una por separado igualmente organizada.
No podemos olvidarnos de dividir el contenido de cada sección en diferentes bloques. Para hacerlo contamos con diferentes opciones de diseño, como por ejemplo de títulos destacados, listas y espacios en blanco que, como resultado de su uso, organicen de una forma visual los textos e imágenes que mostremos.
Baja legibilidad de los textos
Los textos pueden estar bien organizados y estructurados, pero si no se leen correctamente, será como si no hubiéramos hecho nada.
Es imprescindible que usemos tipografías que, por su forma y tamaño, sean legibles. Además, no podemos olvidarnos de los colores, tanto de ellas como de los fondos sobre los que vayan. Debemos asegurarnos de que haya siempre suficiente contraste para que sea fácil de leer.
Enlaces descuidados
Tanto el tamaño del área clicable en botones, como que sean diferentes al resto de texto en enlaces, son factores muy a tener en cuenta para mejorar nuestras usabilidad.
Un botón, por muy grande y llamativo que sea, si sólo tiene una palabra como área clicable, puede no ser suficiente, ya que dificulta la facilidad de clic al usuario.
Lo mismo ocurre si enlazamos parte de un texto pero no lo hacemos visualmente diferente. Si no diferenciamos los enlaces en texto del resto de textos, los usuarios no sabrán que ahí hay un enlace.
Un extra: Hacer que tanto los botones como los enlaces, cuando pasemos por encima con el ratón, cambien de alguna forma visual. Con esto daremos a entender mejor que los enlaces funcionan.
No poner etiquetas Alt en las imágenes
Estas etiquetas no sólo son buenas para mejorar nuestro posicionamiento web haciendo posible que los buscadores “lean” las imágenes a las que acompañan, sino que en caso de que alguna imagen no sea pueda mostrar correctamente, aparecerá el texto que hayamos metido indicando una descripción de lo que ahí se veía.
No informar de lo que está pasando
Tanto si está cargando un contenido como si se ha enviado un formulario, o si no se encuentra la página que el usuario estaba buscando, no comunicar lo que está pasando hará que tengamos una mala usabilidad web.
Que en una web haya errores es inevitable en mucho casos, pero lo que si podemos evitar es "asustar" al usuario. Informar de lo que está ocurriendo mientras ocurre o, en caso de que suceda un error, informar y dar opciones, puede suponer la diferencia entre que un usuario siga navegando en nuestra web o se marche corriendo de ella.
No adaptarse a los móviles
¿Quién no accede a una página web desde su móvil hoy en día? Prácticamente todos lo hacemos a diario, por eso, tener una web responsive que cambie la forma de mostrar los contenidos adaptándose al tamaño del dispositivo desde el que se accede, es un básico de la usabilidad.
Si se te ocurren más errores que resten usabilidad a una web, ¡cuéntanoslos!