Un estudio de la compañía McAfee está tirando por tierra el tópico de la brecha digital entre las distintas generaciones. Te lo descubrimos en este post.
Actualizada a enero de 2016
Este post va a destripar muchos bulos y tópicos en torno al uso de Internet por parte de los menos jóvenes. Hasta ahora, se había enfatizado demasiado en la existencia de una brecha digital entre generaciones, que afectaba sobremanera a los mayores de cincuenta o sesenta años. A la mayor parte de éstos se les metía en el saco de los analfabetos digitales. Y hablamos en pasado, porque McAfee ha dado a conocer un estudio que demuestra lo equivocados que estábamos.
Según este informe, en torno al 97 por ciento de las personas con edades comprendidas entre los 50 y los 75 años navega por la Red todos los días. Estos adultos de la segunda y tercera edad emplean Internet para realizar compras, hacer operaciones de banca online o pagar ciertos recibos. ¿Sorprendid@?. Pues esto no es todo, 8 de cada 10 mayores poseen perfiles en las redes sociales, lo que desmiente la, hasta ahora habitual, brecha digital.
En este segmento de edad, Facebook también es la plataforma social más empleada. El 74 por ciento de los entrevistados reconoció participar en dicha red. El 35 por ciento tiene perfil en Google + y el 22 por ciento se decanta por Twitter.
A pesar de estos “sorprendentes” datos, las personas de entre 50 y 75 años que emplean la Red con asiduidad se muestran preocupadas y sensibilizadas con las condiciones de privacidad y seguridad que ofrece Internet. Están especialmente mentalizadas con cuestiones como el fraude, el robo o los posibles riesgos que existen al exponer datos personales en las redes sociales.
Los internautas más mayores admiten compartir datos e información vía Internet. En concreto, dos de cada tres entrevistados así lo reconocen. Sólo uno de cada cuatro publica datos personales sensibles, como la dirección postal o el número de teléfono. Por otra parte, más del 90 por ciento de los encuestados dice poseer software de seguridad actualizado en sus equipos portátiles o de sobremesa.
En muchas ocasiones, se desprecia a este segmento de edad y las campañas de marketing digital se centran en los más jóvenes. Para enmendar ese desajuste, habría que tener más presentes los datos señalados y a los internautas “veteranos” que, cada vez en mayor número, conquistan Internet y las redes sociales. No olvidemos tampoco que este sector de la población disfruta de más tiempo para consumir publicidad y disponen, por lo general, de más dinero para adquirir productos o servicios.
No subestimemos, por tanto, las capacidades de adaptación ni las competencias digitales de nuestros mayores. Muchos de ellos están demostrando que se puede ser chico o chica de oro 2.0.