Cuando alguien me pregunta cómo hacer mailing bien hecho, siempre respondo lo mismo: empieza por el asunto. Es lo primero que va a leer tu público, una frase que va a llegar directamente a su buzón y que puede hacer que se sienta interesado/a por lo que ofreces.
Lo más difícil del email marketing es, precisamente, que abran tu email. O quizás no lo más difícil, pero sí lo más importante. Si no te abren, no te leen y tu mensaje se pierde. Hoy no quiero entrar en lo que pasa una vez se ha abierto ese mail, sino en qué tienes que hacer para que no caiga en el olvido de los mensajes sin leer. ¡Te cuento cómo hacer mailing y escribir un buen asunto!
Cómo hacer mailing: la importancia del asunto
¿Y cómo se consigue que un usuario abra nuestro mail? Con un buen asunto. Ni más ni menos. El asunto es el factor clave que supone la diferencia entre el éxito y el fracaso total y absoluto de tu campaña de mailing. Bien es verdad que influyen otros factores, por supuesto. El reconocimiento del que envía el mail es muy importante para generar confianza, conseguir que el correo aterrice en la carpeta de "recibidos" en vez de spam es básico... Son muchos los factores que pueden influir pero al final lo que va a hacer que el usuario se decida a abrir, es el asunto.
Empecemos por el principio, ¿qué características debería tener un buen asunto?
Tiene que ser interesante para el destinatario.
Y cuando digo para el destinatario, es para el destinatario. No os tiene que parecer interesante a ti y a tu jefe, no. Muchas veces cuando empezamos con esto del email marketing y nos planteamos cómo hacer mailing bien hecho, nos olvidamos de la parte más importante. La segmentación.
Si tenemos una buena segmentación de nuestro público podremos hacer diferentes asuntos que apelen a todos ellos. Yo (en general) no tengo los mismos intereses que mi madre y, por tanto, no debería llegarnos nunca el mismo mail, ya que eso significará que no está bien segmentado.
Tiene que ser una llamada a la acción en sí mismo.
No digo que todo asunto deba tener un formato de "haz esto", pero sí que tiene que incitar al usuario a hacer clic en él y ver el resto del contenido.
Tiene que ir directo al grano.
Tenemos muy poquito espacio en el que tenemos que decir mucho. Tenemos que explicarle al lector qué va a encontrar dentro del mail si clica en él, por qué debería hacerlo y por qué nuestro email es tan importante para él. Pero, a la vez, el asunto debe ser breve y conciso y debe entenderse en un golpe de vista que, al final, es lo que va a dedicar el destinatario a mirar el mail.
Tiene que ser sincero.
¡Basta ya con la publicidad engañosa! Si un asunto nos dice que dentro del mail vamos a encontrar una "megaoferta", dentro del email tiene que haber una oferta increíble. Es muy sencillo, el asunto es el reclamo, lo que va a hacer que un usuario abra el mail o no. Pero, si abre y no clica, ¿de qué nos ha servido nuestra campaña?
Las 9 claves para un asunto de impacto
1. El lenguaje inmediato es el más eficaz
Está claro, tu público (por más que te quiera), no se va a acordar de un mail que le mandaste hace una semana. Si, además, se lo dices en el asunto ("toda esta semana consigue..."). Lo más probable es que lo deje para "luego" y que "luego" se acabe convirtiendo en "nunca".
2. Genera expectación
Generar expectación es, probablemente, uno de los grandes pilares de cómo hacer mailing. Si lo consigues, tu campaña será un éxito casi 100% seguro. Ahora, no es fácil. Intenta describir de lo que vas a hablar en tu mail, pero de forma que el lector quiera saber más. Sin engañar, eso sí.
3. Haz seguimiento de tus emailings
Obviamente tienes que medir y todas esas cosas, pero en este caso no me refiero a esto. Me refiero a generar una cadena de emails interesante y bien formada. Si lo logras, tendrás a los destinatarios esperando tu próximo mail y tu ratio de aperturas se pondrá por las nubes. Ejemplo:
1⃣ Primer mail "Cómo construir tu propio armario"
2⃣ Segundo email "Siguientes pasos: decorar el armario".
4. Da las gracias
Al ser humano se nos olvida demasiado a menudo nuestra humanidad... Y no hay nada más humano que dar las gracias. Aunque te parezca una tontería, intenta mandar emails agradeciendo al usuario lo que consideres oportuno (sin pasarte, no vale agradecerle que haya entrado un segundo en la web). Este tipo de acciones puede ayudarte enormemente a generar confianza en tu audiencia.
5. Lo bueno si breve, dos veces bueno
Y más específicamente, no se suele recomendar más de 5 palabras.
6. No seas abiertamente comercial
No vendas directamente en el asunto del email. Para eso ya tendrás tiempo luego en el contenido. Limítate a explicar de lo que se va a hablar dentro del correo electrónico. Si es una promoción, indícalo en el asunto, pero no digas qué promoción es.
❌ 50% de descuento en segunda unidad si compras ahora
✅ [Rebajas de primavera] ¡Descúbrelas!
*A no ser, claro, que tengas una tienda online cuyo modelo de negocio se basa en las ofertas. Si tus destinatarios están esperando promociones, no hay problema en decirlo en el asunto.
7. Intenta ser lo más personal y cercano posible
Lo que decía al inicio, si segmentas bien tu campaña es mucho más fácil que sepas qué es lo que quiere cada una de tus audiencias y puedas, por tanto, hacer el asunto lo más personalizado posible. Las plataformas de email marketing te permiten añadir el nombre de la persona que recibe el mail. ¿No suena mucho mejor, "Hola Sara..." que "Hola amigo..."?
8. Haz pruebas
Puedes leer mucho al respecto, formarte, preguntar a expertos... Y, sin embargo, cómo hacer mailing no es una ciencia exacta ni mucho menos. Depende enormemente de tu audiencia, de tu empresa, tus servicios/productos... Prueba. La mayoría de las plataformas de envíos te permiten realizar pruebas A/B para probar distintos asuntos sobre un mismo mail. Según vayas conociendo más y más a tu público, mejores resultados te darán tus campañas de email marketing.
9. No uses...
- Formatos como: "¡Gratis!, ¡Abre ahora!, ¡Regalo!, !El blablá de tus sueños!"... Vaya, todas aquellas fórmulas de marketing que están ya más viejas que nada y que está demostradísimo que no convierten.
- ¿Puedes hablar? Se ha puesto de moda incluir esta frasecita en las campañas de mailing y, sin embargo, no es nada recomendable. Ten en cuenta que estás pidiendo un esfuerzo por parte del lector que no es muy probable que esté dispuesto a hacer.
- No te pases con los emojis . Son muy majos y molan cuando se usan bien, pero un asunto cargado de ellos puede resultar pesado y poco comprensible. Cuando los uses asegúrate de que se ven bien en todos los sistemas operativos.
- "Esto te puede interesar". Si de verdad crees que tu email puede interesar a tu público, demúestraselo, no se lo digas.