En posts anteriores hemos comentado algunas de las métricas de Google Analytics mas importantes . En el artículo de hoy nos vamos a centrar nuestra atención en la tasa de rebote o “bounce rate” y como modificar el código de Google Analytics para ajustarla, si fuera necesario, a las características de nuestra web. Como agencia de marketing online, sabemos la importancia de ello.
Recordemos en que consiste la tasa de rebote. Para Google Analytics esta métrica web representa el porcentaje de visitantes que ven únicamente una página en tu sitio web, es decir, aquellos visitantes que entran y salen de la página solicitada sin haber realizado ninguna otra acción. La tasa de rebote nos sirve para calibrar la calidad de nuestros usuarios. Cuanto mayor sea el valor de este porcentaje, de peor calidad serán las visitas que nos llegan.
Sin embargo, esta forma de medir presenta algunos inconvenientes que desvirtúan su análisis. Por ejemplo, no tiene en cuenta si los usuarios han hecho scroll hacia abajo (un indicio de que están leyendo la página y por lo tanto, están interesados en ella) o el tiempo que permanecen en ella. Por ejemplo, un usuario que haya permanecido tres minutos “enganchado” a uno de nuestros post, pero haya visto únicamente ese, lo calificará como rebote. ¿Dirías que este usuario es de baja calidad? Nosotros definitivamente, no. Este sistema de medición provoca que encuadremos como usuarios de poca calidad a aquellos que no necesariamente lo son.
Además existen ciertas tipologías de webs donde, por el propio comportamiento del usuario, esta forma de medir no resulta eficiente. Un ejemplo clásico son los blogs o webs basadas en contenido. Lo más habitual es que el usuario llegue desde un buscador (o través de un enlace directo al artículo desde redes sociales) entre directamente en el contenido que le interese, lo lea y se marche. Como mucho, lo compartirá o comentará. Nuevamente, a este usuario lo meteremos en el saco de los “rebotados” aunque en realidad no lo sea ya que has captado su interés, ha leído el post y por lo tanto, has cumplido tu objetivo. Puedes estar satisfecho.
Debido a estas “peculiaridades” de Google Analytics te vamos a presentar un método para que configures tu tasa de rebote de manera que se ajuste mejor al perfil de tu web. No es siempre es necesario, pero te lo aconsejamos encarecidamente si tienes un blog o una web de contenidos. Al fin y al cabo… ¿por qué conformarnos con la forma de medición standard de Analytics si lo podemos hacer mejor?
De las diferentes posibilidades que podemos encontrarnos para modificar la tasa de rebote, nos vamos a centrarnos en aquella que utiliza el tiempo de estancia en página como factor diferenciador entre visitas con o sin rebote. Pongamos un ejemplo.
Nuestro blog tiene una tasa de rebote muy alta a pesar de que el tiempo de lectura de nuestros post y en general, del blog, es alto. Evidentemente hay una disonancia entre ambas medidas, lo que hace necesaria ajustar la tasa de rebote. Pongamos que nuestros posts son de una longitud media-alta y que hemos llegado a la conclusión que para su lectura, un usuario se toma 50 segundos.
Para ajustar la tasa de rebote, a este tiempo medio estimado de lectura, tan sólo tienes que añadir el siguiente código en nuestros script de Analytics, justo debajo del pageTracker._trackPageview(); quedando de la siguiente manera:
pageTracker._trackPageview();
setTimeout('pageTracker._trackEvent(\'NoBounce\', \'NoBounce\', \'Over 50 seconds
\')',50000);
} catch(err) {}
Si usas el tracking asincrónico de Analytics, hay que poner lo siguiente en lugar de la última declaración _gaq.push
setTimeout('_gaq.push([fusion_builder_container hundred_percent="yes" overflow="visible"][\'_trackEvent\', \'NoBounce\', \'Over 50 seconds\'])',50000);
El tiempo de lectura lo marcas tú. Si tus post son más cortos, tal vez con 30 o 40 segundos sería más que suficientes para leerlos. En eso caso, tan solo deberías sustituir 50 y 50000 por 30 y 30000. Recuerda que lo que pretendemos es ajustar de forma más realista nuestra tasa de rebote, no engañarnos a nosotros mismos. No tendría demasiado sentido, utilizar un tiempo muy bajo, por ejemplo 10 segundos, ya que desvirtuaríamos el análisis hacia el lado contrario: tendríamos como usuarios sin rebote a aquellos que si lo tienen.
Configurar la tasa de rebote, adaptándola a nuestro sitio, nos va a permitir analizar nuestro sitio de forma más realista, ya que reflejara la auténtica calidad de nuestro tráfico y por extensión, mejorar la toma de decisiones. Desde nuestra agencia de posicionamiento web esperamos que estos pequeños consejos te sirvan para sacar un mayor rendimiento de tu Analytics. ¿Has intentado modificar la tasa de rebote? ¿Cuáles fueron los resultados? ¿Te ha parecido interesante este post? ¿Has encontrado útil estos consejos? Si es así, coméntalo o compártelo.