Apuesta por la creación de contenido de calidad para tu blog.
El marketing de contenidos debe ser una herramienta indispensable en tu negocio. Para ello, apuesta por la creación de contenido de calidad. Tu estrategia funcionará si tu blog ofrece posts interesantes y trabajados. ¿Sabes cómo realizarlos?
Si quieres que tu empresa sea puntera en el ámbito del marketing online, debes apostar por los contenidos. La creación de contenido no resulta tarea fácil y puede parecer abrumadora. Lo primero que necesitas es un buen escaparate. Los blogs resultan espacios excelentes para este cometido, ya que son accesibles a todo el mundo. Pero no basta con abrir un blog y verlas venir. Requiere esfuerzo, dedicación y constancia. Tiene que resultar atractivo para tu target y para los posibles clientes que vendrán. Es, por tanto, necesario que tus posts sean interesantes y dinámicos. Bien es cierto que la inspiración no siempre estará de tu lado y que habrá días en los que te sientas más espeso a la hora de escribir. Entonces, ¿cómo conseguirlo? Para empezar, adquiere como hábito un esquema básico para la creación de contenido. Te dejamos 11 consejos muy útiles para que comiences a estructurar tus posts. Verás como el resto llega rodando.
1. Piensa en tus lectores
No vas a escribir para máquinas sino para personas reales. Realiza un ejercicio de imaginación y ponte en el lugar de tu público potencial, ¿qué te gustaría leer en tu blog? Esfuérzate por conocer a tu target y adáptate al mismo. Investiga sobre sus gustos e intereses; en esta tarea te puedes ayudar con las redes sociales, observando qué es lo más viral del momento y sobre qué opina la gente: aprovéchate de las modas y de lo más “hot” de la red. No olvides utilizar un lenguaje adecuado (no hace falta que seas un Shakespeare pero tampoco escribas redacciones para el colegio) salpicado de vocabulario y estructuras gramaticales comprensibles.
2. Empápate en una lluvia de ideas
Antes de ponerte manos a la obra con la creación de contenido, reflexiona bien sobre lo que vas a escribir. Elige un tema amplio, que no limite tus conocimientos. Hazte un esquema mental de lo que sabes y cómo lo puedes relacionar con tus productos o servicios. Sumérgete sin miedo en la creatividad mediante una lluvia de ideas. Anota absolutamente todo lo que se te ocurra sobre ese tema. Aunque en un principio no te parezcan ideas coherentes, tendrás tiempo de buscarlas salida más adelante.
3. Investiga a fondo
Desde luego que no podrás llevar a cabo la creación de contenido si no tienes ni idea de lo que estás hablando.Está comprobado que los contenidos especializados funcionan mucho mejor que los genéricos, ya que de todólogos está llena la red. Aunque te creas todo un experto en el tema, siempre encontrarás información actualizada e ideas novedosas. Sólo tienes que buscarla. Documéntate, revisa libros, artículos, vídeos, etc. de otras personas especializadas en el tema. Dedícale todo el tiempo que sea necesario. De este modo, no sólo aportarás mayor calidad a tus posts sino que, a nivel personal, tú también ampliarás conocimientos. ¡El saber no ocupa lugar!
4. La espina dorsal del post
Tanto por organización como por comprensibilidad, es importante que tus posts se conformen siempre bajo una estructura lógica. No vas a escribir un soneto ni un ensayo sobre física nuclear, así que adquiere la máxima de menos es más. Establece una estructura sencilla y clara. Diferencia las ideas principales de las secundarias y ve desarrollándolas por partes. Dividir el contenido en bloques, apartados y subapartados te resultará de gran ayuda en esta tarea.
5. Mejor calidad que cantidad
De nada sirve una buena estructura si el contenido no vale nada. Por ello, es necesario que te esfuerces en la creación de contenido de calidad. Utiliza fuentes fiables, asimila la información y aporta tus propias reflexiones sobre el tema. Los buenos posts son aquellos que aportan algo novedoso, entretienen o realizan un análisis exhaustivo. Así conseguirás que tus posts adquieran valor por sí mismos, sin necesidad de vender humo.
6. Fácil, sencillo y para toda la familia
El hecho de que escribas sobre temas especializados no implica que se trate de información compleja. Es más, los temas básicos son los grandes olvidados en la creación de contenido y, sorprendentemente, suelen ser los que mejor funcionan. Si la gente no entiende de lo que estás hablando, ya te puedes ir despidiendo de ellos. Escribe de una manera clara y directa, pero sin ser tosco. Te estás dirigiendo a tu target, no compites por el Premio Nobel de Literatura, así que olvídate de las subordinadas y de los recursos literarios. Usa frases cortas y comprensibles que capten la atención de los lectores.
7. Añade material audiovisual
La ventaja de escribir en un blog, y no sobre papel, es que contamos con la baza de la interactividad. La creación de contenido en un blog es fundamentalmente textual pero no de un modo exclusivo. Juega con los recursos que las plataformas web ofrecen. Por ejemplo, puedes incluir links de temas relacionados que amplíen la información. No olvides que vivimos en la era audiovisual, así que apuesta por imágenes, infografías o vídeos para apoyar tu post. El público prefiere el contenido que entra por los ojos.
8. Contágiate de titulitis
¿Has conocido alguna vez a una persona atractiva con un nombre horrible? Es algo que chirría, ¿verdad? Con la creación de contenido sucede lo mismo. En los estudios de medios de comunicación, se ha descubierto que la mayoría de los internautas sólo echan un vistazo rápido a los titulares de las noticias y que únicamente clican en aquellos que les resultan llamativos. Es como para tener en cuenta tu título, ¿no crees? Como ves, resulta decisorio para que te lean. Busca un título atractivo, conciso y que resuma el contenido de tu post. Inspírate en la técnica periodística de las 5W’s: qué (what), quién (who), cuándo (when), dónde (where) y por qué (why).
9. El primer gancho
Una vez que has conseguido que los lectores cliquen gracias al título, haz que se queden y sigan leyendo. La primera impresión de tu post resulta decisiva. Hazlo como si de una película de intriga se tratara, despierta su gusanillo y déjales con ganas de saber más para que lean el post en su totalidad. Escribe una entradilla con gancho, que despierte la curiosidad de tu target pero sin revelar la información clave ni las conclusiones finales.
10. Al lío
Ya has conseguido que tus lectores se queden, ahora dales lo que se merecen. Has apostado por la creación de contenido de calidad y ha llegado el momento de sacar a relucir tu esfuerzo. El párrafo inmediatamente posterior a la entradilla también ha de ser jugoso. Puedes utilizar la técnica de la pirámide invertida, donde se plasma la idea básica al principio y se va desarrollando la información gradualmente de mayor a menor importancia a medida que se escribe. Si crees que todo el contenido se puede plasmar en un solo bloque, recuerda que la lectura en Internet es puramente visual. Los internautas padecen el síndrome del lector cansado prematuramente, es decir, que si ven una masa de palabras seguidas, se marchan sin pensar. Tu post será mucho más eficaz si lo divides en partes.
11. El punto y final
Si creías que una vez hecho el nudo del post has terminado con la creación de contenido, estás muy equivocado. El final o cierre tiene que estar a la altura del principio. Incluye una conclusión personal, que enlace en una o dos ideas fundamentales el hilo del post. Deja una última frase abierta, que invite a la reflexión y al debate para que los lectores interactúen contigo en los comentarios del post. Por último, no olvides hacerlo viral compartiéndolo en redes sociales.
Con este boceto de esquema, podrás empezar a escribir tus propios posts. Pero lo más importante es que sobresalgan de los demás y eso sólo lo conseguirás dándole tu toque personal. Por último, no dejes que el miedo a escribir te bloquee. A medida que vayas escribiendo, tus posts irán adquiriendo mayor calidad y, ¿quién sabe? Quizás descubras una renovada vocación por la escritura…
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