Descubre el impacto en redes sociales que ha supuesto el regreso de Cristina Fernández.
Hace pocos días, un periodista argentino me decía: “Los españoles no os podéis quejar, continuamente os estamos nutriendo de noticias”. Creo que tiene razón, y a la vista están los titulares que este país del Cono Sur nos ha brindado en las últimas semanas. A la baja presidencial, por motivos de salud, le siguió poco después el batacazo electoral oficialista y, acto seguido, la aprobación de su tan discutida Ley de medios. Una de cal y otra de arena, puede pensar el lector. Motivos por los que hablar del regreso de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunciado desde hace días después de una operación en la cabeza que la ha mantenido fuera de foco cerca de mes y medio, no tendría interés si no fuera por las formas que la mandataria ha elegido para representarlo, formas que han supuesto un gran impacto en redes sociales.
En el terreno político la vuelta a la arena de Fernández de Kirchner se ha traducido en un cambio de los miembros de su gabinete, con interesantes incorporaciones y salidas. En Argentina se puede estar de acuerdo o no con el modelo de gestión impuesto por su gobierno, pero la firmeza de la señora respecto a sus convicciones es indiscutible: cuanto peor está la situación, más echa mano de sus ideas.
Puede que ese pensamiento a contracorriente sea el responsable de que su regreso colapsara Youtube y liderara las conversaciones de otras redes sociales, ya que Cristina Fernández ha demostrado con creces que sabe lo que es viralizar contenido. De hecho, si algún día se cansa de la política, en el sector del desarrollo de estrategias de medios sociales sería muy bien recibida.
Y es que, conocedora de que el silencio acapara una fuerte expectativa en la audiencia, la presidenta argentina volvió a la actividad oficial generando este fuerte sentimiento, sin dar una entrevista ni apareciendo en un acto de multitudes. Así, optó por trabajar de puertas para adentro de su residencia y publicar un vídeo de agradecimiento, difundiéndolo a través de las redes sociales en las que está presente.
Un material corto, de menos de seis minutos de duración y grabado por su propia hija, en el que Fernández de Kirchner no hace ningún anuncio relevante. Pero un contenido con muchas connotaciones, desde la elección de su indumentaria, alejándose del luto riguroso al que nos tiene acostumbrados desde hace tres años, hasta la explicación de los regalos recibidos, con Simón a la cabeza, un perrito prometido por Hugo Chávez y traído al mismo Buenos Aires por su hermano.
Detalles valorados por los usuarios de redes sociales y que reflejan la importancia que hoy en día tienen estas herramientas. Muestra de ello son los resultados que el vídeo registró en menos de doce horas: más de 222.000 reproducciones. Lo mismo sucedió en Twitter, convirtiéndose en trending topic en pocos minutos y liderando las interacciones y conversaciones de los internautas.
Hasta el perro Simón tenía, apenas una hora y media después de la subida del vídeo un gran impacto en redes sociales, pues se creó una cuenta oficial en Twitter, con 4.000 seguidores. ¿Cuántas pymes matarían por esta comunidad de usuarios? ¿Y por esa capacidad de impacto en redes sociales?