De los datos que se desprenden de este estudio, realizado por comScore, resulta curioso el caso alemán, pues sólo un 42% de los usuarios de móviles teutones recurre al smartphone, ¿será este el secreto de su productividad económica? ¿Que su teléfono móvil no se pasa de listo? Siempre nos quedará París y la duda, ¿verdad?
Además, los smartphones entrañan todo un discman (palabra ya obsoleta) para el español, pues, según comScore, los usuarios patrios, con un 37,7%, son los que más escuchan canciones desde sus smartphones. El Reino Unido se sitúa en un 29% y Alemania en un 27,9% , lo que los convierte en los únicos países que se acercan a la tasa española.
Lo cierto es que hasta nuestros niños simpatizan con los teléfonos inteligentes y ya es una de las piezas más valoradas en sus correrías en pos de los juguetes más chulos del mercado. No en vano, la saca de Papá Noel se ha vuelto de lo más tecnológica dado que el 25% de los infantes con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años ya se decanta por estos artilugios a la hora de ponerse exigentes con el hombretón de rojo o sus majestades de Oriente.
Si le echamos un ojo a los niños estadounidenses, nos toparemos con que un 50% de los menores de ocho años ya alterna en su día a día con cachivaches como smartphones o tabletas. En nuestro país no andamos muy verdes en este aspecto dado que el 38% de los niños mayores de 13 años ya ha debutado en el universo de los smartphones. Seguro que usted, lector, con canas amaneciendo por su testa, sigue con un móvil algo tontorrón y sin visos de catar algo de inteligencia telefónica, pero muchos adolescentes ya se conocen al dedillo el entramado de los teléfonos listos.
Así, en el planeta digital nacen ciudadanos que a los 3 años ya andan traqueteando iPads, que a los 11 ya disponen de su propio móvil y a los 13 tienen como mascota un smartphone. Semejante apego al móvil lo fomentan los mismos padres que ven en estos dispositivos una forma de garantizar la seguridad de sus hijos y ellos, los vástagos, una vía para obtener autonomía y libertad.
De este modo, resulta que somos líderes en coleccionar smartphones y que, por supuesto, España es país para teléfonos inteligentes, ahora falta que el uso que hagamos de ellos también sea de lo más listo y no pequemos de tontos con móviles muy espabilados,