Confirmado, nos gustan grandes (los teléfonos inteligentes).
Actualizado a enero de 2016
Hace tan sólo un par de años ver hablando a alguien por la calle con un teléfono móvil que le ocupara prácticamente la totalidad de la mano era algo insólito, situación que hoy en día se ha revertido por completo. La venta de teléfonos inteligentes de grandes dimensiones se ha disparado, y algunos no logran comprender los motivos que han motivado tal tendencia. Vamos a tratar de explicarla a continuación.
Según la firma de análisis IDC los consumidores nos decantamos cada vez más por adquirir teléfonos inteligentes con pantallas extragrandes. De hecho, el 21 por ciento de los 261,1 millones de smartphones distribuidos en todo el mundo durante el tercer trimestre del año 2013 estaban dotados con pantallas de 5 pulgadas o más. Como referencia, en el mismo periodo del año anterior estos dispositivos solo representaban el 3 por ciento del total. En los años siguientes hemos podido observar que la tendencia está en alza, y ya es raro quien se confirma con un teléfono de menos de 5 pulgadas.
¿Y qué motivos son los que justifican esta inclinación por parte de los consumidores, se puede preguntar más de uno? Lo cierto es que los usuarios agradecemos estar en posesión de un smartphone con una pantalla de grandes dimensiones, herramienta que nos facilita la navegación a través de dicho dispositivo.
Prueba de ello es el incremento del consumo de las tarifas de datos. Según un estudio de NPD éste ha trepado hasta el 19% en los nueve primeros meses de 2013, sin contabilizar el uso que de estos soportes hacemos en lugares donde acceder a la red es gratuito y nos enganchamos al sistema Wifi instantáneamente. Además, con la continua mejora de la calidad de fotografía y vídeo que nos ofrecen los teléfonos inteligentes se hace necesaria una mejor y más grande pantalla que nos permita visualizar mejor este tipo de contenidos.
Dadas estas cifras uno puede imaginarse que el mercado de los teléfonos móviles de pantalla grande no va a hacer sino aumentar en los próximos ejercicios. Gran parte de la responsabilidad la tiene la gama Galaxy de Samsung, encargada de extender esta clase de dispositivos. Moda a la que la marca Apple se resistió durante un tiempo, pero al final han tenido que rendirse a la evidencia y ya podemos encontar iPhones de más de cuatro pulgadas.
Los usuarios de muestran muy receptivos a adquirir teléfonos inteligentes con pantallas de grandes dimensiones y las marcas se tienen que situar del lado de esta tendencia. No les queda otra.
Algo a lo que también se tendrán que adaptar los anunciantes y cualquier marca que no quiera perder el tren del consumo que hacen los usuarios de los dispositivos móviles. El mismo está a punto de superar a los dispositivos tradicionales y las empresas tienen que ser conscientes de ello. ¿No os parece a vosotros también?