Es lo que se conoce como el ideal de la web semántica, en la que se privilegian los significados reales de los contenidos con todo su valor.
Recordarte que un algoritmo es una fórmula matemática que se emplea en técnicas de computación para dar instrucciones a máquinas y sistemas para alcanzar unos fines muy concretos definidos por una estrategia.
En el caso de los que aplica el Google, se trata optimizar la búsqueda de los internautas para devolverles la mejor información disponible, la más completa, la más actual, la de más valor.
Un caso concreto:Te quieres ir de vacaciones a Malta y para ver qué opciones tienes acudes a Internet al buscador de buscadores Google y tecleas 'Malta'.
El resultado puede ser una mezcla bastante surrealista de direcciones de páginas web en las que se intercalan sin concierto las de webs oficiales de la isla en español o en inglés, la entrada de la Wikipedia sobre el lugar, la del portal de una fábrica de malta en Caracas y un surtido variopinto de informaciones sobre hoteles en La Valletta.
La forma en la que se promocionan las webs es parte del resultado variopinto. Lo que quiere hacer Google con este cambio algorítmico que está a punto de llegar es que vayas a tiro hecho, que sólo recibas la información que buscas, en este caso, lo que quieres, 'qué puedo ver de acuerdo a mis intereses en un viaje a la isla de Malta'.
Y ¿qué es lo que implican esos cambios? Pues mucho, más allá de la comodidad de las consultas ajustadas a criterio que podrán disfrutar los internautas, supondrán una alteración para mejor en el desarrollo de contenidos en las webs comerciales, las que quieran ofrecer productos y servicios en La Red.
Hasta ahora, las webs comerciales aprovechaban el uso de palabras clave que leía el motor de búsqueda de Google, mejorando su visibilidad con una segmentación de esos términos.
Si, por ejemplo, la palabra 'atun' era un término demasiado genérico para una fábrica de conservas que quisiera vender latas de pescado online en su web, siempre existía la posibilidad de mejorar la competencia con otros alternativos como 'atun barato' y construir contenidos, textos o material audiovisual, para destacar ese concepto-expresión y atraer visitas.
Los cambios de Google basarán la visibilidad en el valor de la información, en su relevancia y en la exacta relación entre unos conceptos, entre unas palabras y otras. Porque de lo que se han dado cuenta hace tiempo en Google es que la fábrica de atún en realidad no vendía atún barato. Sólo figuraba la expresión como un ardid.
Si usted tiene una página web comercial, póngase en manos de profesionales dedicados a la gestión de proyectos SEO para reactualizarle la orientación de sus contenidos, porque Google empezará a leerle sus gustos con la lengua.