¿Conoces a la generación Youtube? Te la descubrimos en este post.
Por ahí, los que gustan de acuñar nuevos nombres empiezan a hablar de la generación Youtube. El término emprendió su singladura allá por 2006 entre unos pocos sociólogos, pero ahora los “Youtubers” es el gentilicio usado para referirse a los ciudadanos del país 2.0. Entre sus rasgos definitorios: la cultura no tiene dueños, Internet cuenta mejores chistes que la tele y la cámara de fotos es su tercer ojo. Por eso, no es de extrañar que la tierra que les vió nacer, YouTube, aumentara en un 50% sus ventas en publicidad durante 2012.
Lo cierto es que pocos anunciantes pasan de largo y escasean ya los que se resisten a unos usuarios que consumen 4.000 millones de horas de vídeos en Youtube al mes. Además, Youtube asalta las pantallas de 400 millones de dispositivos móviles, tanto smartphones como tabletas. Así que, si eres anunciante, la pregunta es: dinero, ¿para qué te quiero? Para anunciarme en YouTube.
Así, el canal, en cuya trastienda trabaja un gigante como Google (lo adquirió en 2006 tras desembolsar unos 1.300 millones de euros), no cesa de encandilar a empresas interesadas en saltar a una fama que las sitúe en el punto de mira de sus clientes.
Según Nikesh Arora, vicepresidente y director de negocio de Google, “Youtube no es sólo un espacio para vídeos caseros, también es un espacio para grandes anunciantes. En Youtube, nuestros cien primeros anunciantes globales gastaron por encima del 50% más en 2012 frente a 2011. Claramente esta es una fuerte señal del poder de Youtube para llegar a los anunciantes”.
A juicio de este mandamás, el secreto de sus portentosas ganancias reside en el formato TrueView que exonera al anunciante de pagar cuando el espectador se ha saltado los anuncios. De hecho, el 70% de los anuncios en Youtube en vídeo ahora son TrueView. Esta fórmula implica que el público ve, básicamente, sólo los anuncios que considera interesantes y apenas visualiza los anuncios que les dejan fríos en sus sofás.
Por supuesto, todos salen ganando. Sólo hay que hay que meditar un poco la idea para que nos cale su simple genialidad: ¿para qué soltarle una cantinela de producto crecepelo a un Maradona cualquiera? No tiene sentido, ¿verdad? Pues eso mismo pensaron los cerebritos de Youtube o de Google, lo mismo da.
Además, esta lógica aplastante gusta a los empresarios y este pasado 2012 lo han demostrado depositando unos cuantos millones más en las arcas de You Tube. Así que, generación Youtube, hay un anuncio para vosotros y os está esperando ahí fuera.