Por eso, debemos identificar los motivos más habituales del nacimiento de esas nuevas ideas capaces de crear empresa.
Simplificando, podemos:Lanzar un producto innovador con el que se cuenta y del que se estima que puede generar mercado. Cuando se tiene entre manos nuevas ideas o retos se origina las ideas propicias para emprender.
Identificar nuevas oportunidades de negocio en mercados poco abastecidos. Porque en mercados de nueva creación o con un alto porcentaje de crecimiento pueden aparecer nuevas empresas para dar salida a nuevas necesidades.
Repetir experiencias ajenas. Cuando a otra empresa le funciona un negocio pero todavía queda nicho en el mercado, suelen aparecer otras que se inspiran en su modelo.
Y, naturalmente, además es importante:
Poseer conocimientos técnicos sobre mercados y también sobre sectores o negocios concretos. Cuando se poseen conocimientos, se abona el terreno para emprender con éxito.
Tener espíritu emprendedor. Tras haber acumulado experiencia como trabajador o directivo de otro negocio, el poseer espíritu emprededor es todo un plus.
Fuente: Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa