Si ahorrar es uno de los verbos que tradicionalmente más se conjuga en las pymes, en los momentos que atravesamos la idea cobra un significado especial. Hoy por hoy, resulta inconcebible que una organización prescinda de medidas tendentes a eliminar gastos superfluos o a ajustar al máximo los que resultan imprescindibles en la plantilla. He aquí diez ideas básicas para gastar menos en cualquier pequeña o mediana empresa:

 

  • Alianzas estratégicas. Si nos aliamos con otros pequeños negocios, ahorraremos costes logísticos o de producción, al poder compartir tecnología o espacios. Además, ganaremos fuerza a la hora de negociar financiación, servicios o suministros. Las comunidades de compras son una buena opción en este sentido.
  • Viajes de empresa. Resulta recomendable emplear las videoconferencias, cuando ello sea posible. Si los viajes son inevitables, es aconsejable reservarlos con antelación suficiente, buscar las mejores ofertas de hoteles y aerolíneas, beneficiarse de los precios especiales de fin de semana etc.
  • Electricidad.  Es necesario revisar las facturas, para identificar consumos desorbitados o desproporcionados. No debemos renunciar a renegociar tarifas con otras compañías. Mecanismos muy baratos, como interruptores de potencia, de tiempo y de movimiento pueden llegar a suponer un ahorro de hasta el 40% en la factura eléctrica, pues detectan cuándo las oficinas están vacías o apagan las luces transcurrido el tiempo establecido.
  • Cafés. Se convierte en un gasto considerable al año, incluyendo las horas de tiempo perdido. Una buena máquina de café al servicio de todos los trabajadores puede remediar la cuestión.
  • Teletrabajo. El trabajo desde casa se va imponiendo. Cada vez más pequeñas y medianas empresas emplean este sistema, que les permite reducir costes de estructura. Existen estudios que cifran los mismos en más de mil euros anuales por teletrabajador.
  • La nube. El empleo de la tecnología cloud supone optimizar recursos, ahorrar en inversión tecnológica y en el mantenimiento de los equipos.
  • El “Bring Your Own Device”. Con el BYOD se persigue que los trabajadores aporten sus dispositivos electrónicos para el trabajo en la empresa, a cambio de una subvención de ésta.
  • Móviles. Resulta fundamental revisar a fondo el consumo telefónico, no depender exclusivamente de una compañía, renegociar las tarifas o contratos y, por supuesto, hacer un uso racional de los terminales.
  • Software libre. El ahorro por emplear software de código abierto es incuestionable. Además, las empresas ganan en innovación y en independencia tecnológica.
  • Papelería e impresión. Se hace indispensable controlar el gasto y establecer  mecanismos periódicos de revisión de las necesidades de suministros, como cartuchos de tinta, papel, rotuladores o bolígrafos. Se trata de hacer un uso responsable y ajustarlo a las posibilidades de la empresa en cuestión.

Este decálogo de ideas para ahorrar en las pymes resultará papel mojado, si no cuenta con la concienciación y participación de la totalidad de la plantilla. Por ello, las medidas que motivan, fomentan y premian la austeridad en el trabajo diario son iniciativas dirigidas en el buen camino.
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