Hay una parte técnica, una labor estratégica que se planifica, pero si no hay valores humanizados, no será el tiempo que pases tocando fondo, sino el tiempo que te arrastrarás por él.
Aún más, ser popular es una cosa, puede ser fácil, si te lo curras, pero mantener la popularidad y seguir sorprendiendo con valor es más complicado. Hay que sudarlo.
La popularidad llega cuando se maneja eligiendo bien con quién ha de relacionarse nuestro perfil, cuándo se interactúa de una forma coherente y con ese plan preconcebido del que hablaba, cuando se hace un uso sensato de los tiempos y de los modos que seducen. Nos preocupa tu formación digital, así que vamos por partes.
-Elegir. Elige de forma inteligente con quién te quieres relacionar. Pero piensa de una forma práctica, y, especialmente, con el fin de cumplir los objetivos de tu estrategia de marketing online. Recuerda la máxima de que no se trata tanto de la gente, de las instituciones que están detrás de esos perfiles, sino de lo que pueden significar desde el punto de vista de la proyección de tu relación.
Te hablo del potencial. De nada sirve ser colega del DJ más cool del momento, si lo que vendemos son naranjas valencianas. Para el caso, hace más una relación con perfiles personales de amantes de la buena mesa y de arguiñanos de tercer nivel que se dejen notar como tales, que llegar a la profundidad del universo musical y tal y tal con nuestro pinchadiscos y sus agregados.
¿Por qué? porque la inmensa mayoría de los perfiles de nuestro músico cool lo serán por que les gusta lo que hace, independientemente de que desayunen con naranjas. Nuestras naranjas no sonarán para ellos. Ese público añadido estará, a los efectos de tu estrategia, totalmente exprimidos. No te darán zumo.
-Interactúa. Se trata de interactuar con los perfiles que más se mueven, que más se dejan ver y que resultan más atractivos e interesantes dentro de la lógica de tu proyecto. Aquellos perfiles que mueven, que influyen moverán tu proyecto de comunicación y te arrastrarán. Piensa, además, que si eliges bien con quién quieres dejarte acompañar y si formas legión con ellos, muchos pocos, harán mucho. Tenlo en cuenta.
-Viernes, Dios mediante. Respeta fechas y horas de publicación, de tus acciones de comunicación estrella. No porque sea un ritual mediático, sino porque los picos de usos de los social media guardan relación con los hábitos laborales y de ocio de los ciudadanos de este país. Bueno, de cualquier país.
No hemos inventado nada. Los viernes son los días más señeros para dejarse notar en los social media con contenidos con más posibilidades de alcance. Resérvate para el fin de semana, para las horas no laborables.
-Tiempo. Dedícale tiempo a tus redes de la misma manera que lo harías con tus conocidos. Ten en cuenta las particularidades de cada cuál, adelántate a los acontecimientos más relevantes, sé flexible ante ellos, aprovéchalos como oportunidades para la interacción, sienta precedentes con una conexión que humanice una deshumanizada y distante relación virtual y en red.
-Seduce. con contenidos e información relevante, que te distinga por encima de la marea de Internet, que te personalice, que te genere atributos positivos, que te singularice.
Popularízate en los social media, saca el arte con la técnica que llevas dentro.