Comprar en Facebook puede convertirse en una realidad en un futuro no muy lejano
En este blog hemos hablado mucho de Facebook, de sus 900 millones de usuarios activos repartidos por todo el mundo, de sus posibilidades para particulares y empresas, de su situación actual, de su potencial, pero también de sus limitaciones y desventajas. ¿Crees que algún día será posible comprar en Facebook? Sigue leyendo, puede que te sorprendas.
Esa aldea global llamada Facebook
La red social más famosa y usada del mundo, por supuesto nos referimos a Facebook, se ha convertido en la aldea global teorizada por el filósofo canadiense Marshall MacLuhan.
Todos los conectados tenemos la posibilidad de intercambiar desde pensamientos más o menos abstractos, a intereses e inquietudes. Mandarnos fotos, comunicar, sugerir, promocionar cosas e ideas, seducir, contactar. Y todo esto sin fronteras divisorias y a tiempo real.
En esta red social se puede hacer casi de todo… pero ese casi excluye, de momento, comprar en Facebook.
Las propuestas de Facebook
Lógicamente, los ejecutivos de Facebook no quieren perder ninguna posibilidad de ampliar su negocio y, recientemente, han realizado algunas acciones para impulsar la opción de comprar en Facebook. Hace un tiempo se sustituyeron algunos créditos de Facebook, que se utilizan sobre todo en juegos y otras aplicaciones, por dinero real. Recientemente, Facebook ha dado una vuelta de tuerca con la puesta en marcha de una tarjeta de fidelidad digital con promociones y ofertas.
Este movimiento de fichas hace que, cada vez más, la red de redes pueda utilizarse para comprar de una forma generalizada. El objetivo final sería poder utilizar nuestro usuario y contraseña de Facebook como si fuese una tarjeta de crédito donde poder comprar de todo en todas partes, tanto en sitios virtuales como en reales.
La confianza es la clave
Pero para que la gente se atreva a comprar a través de su cuenta de Faceboo la confianza es clave. Y en eso el líder del social media ha cometido errores de bulto. Los constantes cambios en la política de privacidad han provocado el enfado, cuando no la indignación, de muchos usuarios, que han visto como sin ni tan siquiera un aviso previo, fotos y datos personales eran puestos a la vista de todo el mundo.
Y claro, que se descorran las cortinas y se dejen ver alegremente algunas fotos, qué amigos tenemos, nuestro lugar de trabajo o cuándo nacimos es algo que se puede perdonar, pero cuando se trata de los número de nuestra cuenta bancario o tarjeta de crédito eso ya es harina de otro costal.
Hoy por hoy, los usuarios no se fían
Varías encuestas han mostrado a las claras que, hoy por hoy, la mayoría de usuarios se muestran muy reticentes a comprar en Facebook por lo anteriormente expuesto. Es evidente que, al menos en la actualidad, Facebook está muy lejos de tener la imagen de seriedad, y sobre todo de seguridad, de PayPal o las tarjetas de crédito convencionales.
Pero, como pasa con todo, se puede dar la vuelta a la tortilla: es cuestión de convencer a los usuarios comprar en Facebook puede ser cómodo y seguro.