Si no quieres que te acusen de monopolio, necesitas una competencia feroz. Al menos eso es lo que parecen soñar los altos mandos de Google que quieren desembarazarse de las acusaciones de monopolio que les llueven a lo ancho del mundo. Así que si el senado de los Estados Unidos pregunta al presidente de la compañía, Eric Schmidt, si Siri, la última aportación de Apple al mundo iPhone, puede alzarse como una digna competidora para su multimillonario negocio..., la respuesta es evidente: yes, Apple can.

Para los que Siri le suene más a hija de Tom Cruise que a última tecnología, les informamos de que hablamos de una mezcla entre un sistema de búsqueda y un asistente por comandos de voz integrado en el nuevo teléfono de Apple, considerada ya por algunos como digna púgil para Google, dueño hasta el momento, del imperio de las búsquedas web.

Independientemente de que uno quiera entablar charlas con una máquina o que ésta le cuente un chiste, aunque la señorita Siri se niegue porque se le da fatal ese arte tan humano, a este sistema le queda un largo camino que recorrer, ya que los últimos estudios lo tachan de algo fallón. Así, según un estudio de la firma Piper Jaffray, el asistente de voz de Apple sólo reacciona de manera correcta a las necesidades del usuario en un 68% de las ocasiones en un entorno silencioso, y que este porcentaje desciende ligeramente hasta el 62% en un entorno más exigente como puede ser una calle ruidosa.

Visto lo visto, la nota de final de curso para la herramienta se queda en “D” una calificación bastante mejorable teniendo en cuenta que la “A” sería la excelencia.

A pesar de todo, Google califica la invención como una competidora a temer.

Sin embargo, Siri continúa con su carrera hacia el estrellato y su representante, Apple, ya negocia con los principales fabricantes de automóviles para que le concedan a su estrella un papel de protagonista en el “guión” de sus coches.

De este modo, el matrimonio de 'estos dos mundos' se celebrará de una forma intuitiva (en la tecnología todo es intuición) desde el propio botón manos libre del coche a través de un sistema denominado Eyes Free (Ojos Libres). La idea es poder manejar cualquier función del teléfono móvil o de la tableta sin necesidad de mirar su pantalla, así tus ojos andan libres y fijos en la temible carretera...

Quizás con esta alianza automovilística sí que se entiendan los temores de Google. Y nosotros, como que pensábamos que era una mera interpretación dramática para despistar a los hombres de negro gubernamentales...

 

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