Desde el 1 de septiembre Google bloquea la publicidad Flash en Chrome en favor de HTML5.
Tengo una serie de anuncios muy trabajados, en los que he invertido mucho dinero y esfuerzo, subidos en diferentes páginas web y de pronto, ¡han dejado de verse! Bien, esto puede ser debido al bloqueo de Flash en Chrome. Un paso más en la "guerra" entre los buscadores y este código.
Flash es una tecnología de generado de animación vectorial, ¿qué significa esto? Simplemente, son las animaciones web que permiten interactuar con el usuario, pudiendo generar banners con botones, o generar reproducciones al hacer clic en una parte de la página. Esto se podía hacer gracias al reproductor Flash player, uno de esos plug-in que siempre están pidiendo ser actualizados en el ordenador.
Esta tecnología ha tenido dos grandes problemas siempre: por un lado, ha mantenido el código cerrado, evitando que desarrolladores externos pudiesen ampliar o mejorar el código, así como facilitar su lectura por los navegadores; y por otro lado, las brechas de seguridad que ha tenido su reproductor. Esta brecha llegó hasta tal punto que el plug-in fue bloqueado por Mozilla Firefox, tal como anunció Mark Schmidt, el jefe de soporte de Mozilla hace un par de meses. Pero este bloqueo fue temporal, durando únicamente un día y argumentando que, en el momento en el que Adobe lanzase una versión del reproductor que arreglase esos errores en seguridad, Flash volvería a funcionar en el buscador.
Una vez Adobe hubiese lanzado una versión “sin fallos” de su reproductor, el bloqueo a Flash fue eliminado, permitiendo a los usuarios acceder a este contenido de nuevo a través del buscador.
Apple también ha tomado medidas en este aspecto. No permite ejecutar código Flash en versiones antiguas del reproductor en su navegador Safari, argumentando que se trata de una medida de seguridad que permite evitar posibles vulnerabilidades a la entrada de virus.
Pero ¿qué sucede actualmente con el contenido Flash en Chrome?
La principal subsidiaria de Alphabet Inc. ya lleva un tiempo batallando con el producto de Adobe. Desde febrero de este año, Google está haciendo cambios sobre el contenido en Flash de sus anuncios, y éste iba a ser transformado de manera automática a HTML5 cuando sea posible, y daba una serie de consideraciones para adaptar la nueva filosofía a todo aquel que quisiera que sus anuncios fueran adaptados y visualizados correctamente.
El último paso de Google para combatir los aspectos más negativos del producto de Adobe es el bloqueo de Flash en Chrome que dio a conocer mediante una publicación en Google +. La empresa se ha hecho eco de los últimos errores reconocidos por la propia empresa propietaria del pack de software para el diseño y desarrollo, tal como Photoshop, o Dreamweaver. En principio se deja de visualizar los anuncios elaborado con contenido Flash en Chrome de manera automática, aunque el usuario podrá permitir la reproducción de manera voluntaria y dando su consentimiento.
Google justifica este bloqueo de Flash en Chrome por diferentes razones:
- Por un lado, la ya conocida acumulación de errores que siempre ha tenido. Los reproductores de Flash acostumbran a ser una “puerta trasera” para numerosos hackers debido a sus fallos en seguridad.
- El consumo de recursos del ordenador se vuelve excesivo. Otra de las razones del bloqueo de Flash en Chrome es la optimización de la experiencia del usuario, ya que puede llegar a reducir la duración de la batería a la mitad y ralentizar mucho la navegación. No olvidemos que las reproducciones en Flash son películas, y éstas consumen una gran capacidad de procesamiento de un dispositivo.
- Paso al HTML5. Google ya reemplazó en su reproductor de Youtube la configuración de reproducción por Flash a una más ágil, rápida y segura como es HTML5, que permite crear animaciones gracias a sus nuevas tecnologías muy eficientes y efectivas. En resumen, así es como Google elabora sus tan conocidos Doodles que todos conocemos, muy atractivos, eficientes, interactivos y extremadamente visuales.
Con todo esto, el bloqueo de la reproducción de Flash en Chrome puede tener un impacto bastante grande en los anunciantes.
¿Qué consecuencias puede tener el bloqueo de contenido de Flash en Chrome?
Google Chrome es el navegador con más cuota de mercado que existe actualmente según los datos de Stat Counter. Según la gráfica mostrada sobre la evolución durante los últimos 12 meses, el navegador de Google es utilizado actualmente por prácticamente la mitad de los usuarios a nivel global, obteniendo el doble que el segundo, Internet Explorer, por lo que no es de extrañar que la omisión de Flash en Chrome tenga bastante repercusión. En España, es Firefox el que se alza con la medalla de plata, pero perdiendo cuota lenta y progresivamente frente al explorador de la empresa con el motor de búsqueda preferido por la mayoría.
Este bloqueo de la publicidad Flash en Chrome se traduce en lo siguiente: Esa gran cuota de mercado significa que hay mucha gente que lo usa; si toda esa gente no puede visualizar de manera directa el contenido de los anuncios, se pierden muchas impresiones y, por tanto, muchas posibles conversiones de un público potencial.
También se tratará de una pérdida de recursos y tiempo para la empresa anunciante. Partimos de la base de que el contenido de los anuncios Flash en Chrome está bloqueado y es el usuario el que va a “permitir” al navegador visualizarlos. Pero seamos objetivos, ¿qué usuario va a querer visualizar los anuncios de manera voluntaria? Se trata de un esfuerzo en vano: pensar la campaña, creación de estrategias, elaboración de la campaña, de los banners, etc., para que finalmente el usuario acabe por no visualizar el contenido del anuncio.
¿Qué problemas ha tenido siempre Flash para el posicionamiento?
No es de extrañar que haya empezado a bloquear el Flash en Chrome ya que, en contraposición a HTML, siempre ha tenido problemas a la hora de ser leído por los navegadores. Uno de los principales factores es que HTML es leído muy fácilmente por los buscadores y tiene multitud de etiquetas, tales como negrita, cursivas, etiquetados, títulos, encabezados, marcado de imágenes, etc., que ayudan a destacar algunos términos, frases y palabras, para darles mayor relevancia frente a otro contenido no tan importante. Flash, por otro lado, se concibe como una única película con diferentes partes, difícilmente separable el contenedor (fondo, imágenes, transiciones) del contenido texto e información).
¿Y eso por qué? Básicamente, porque el SEO está orientado a mostrar el contenido más relevante para el usuario según unos criterios de búsquedas, cómo está estructurado y la importancia que tiene. Pero el Flash carece de contenido en este sentido. Google puede acceder a leer el texto dentro de una página web hecha en Flash, pero no el texto introducido mediante contenido Flash. Me explico con un ejemplo.
La campaña publicitaria estadounidense Got Milk creó una página enteramente en Flash. Como vemos en la imagen a continuación, el texto del contenido (destacado en parte en negro) es texto insertado en la película, y por tanto, identificable y seleccionable. A este texto Google sí puede acceder. La contraparte está, por ejemplo, el texto de las diferentes secciones de la izquierda (Home, etc.), creados mediante esta tecnología, imposibilitando la lectura para los diferentes navegadores, no pudiendo ser leída por el navegador.
El una página enteramente hecha en Flash, generalmente Google también percibe el contenido como una única página, cosa que no sucede únicamente con Flash en Chrome, sino con todos los exploradores. ¿Esto que quiere decir? Sencillo. Imaginemos una página con 30 secciones y cada una de ellas, como ha de ser, con una palabra clave diferente en su contenido, bien estructurado y definido, bien adaptada a SEO (con sus negritas, cursivas, y enlaces). Ahora bien, una página entera hecha en flash sería un lío para posicionarla, ya que los títulos y el contenido de todas las secciones se compartiría en una misma página.
Otro problema que se crearía es en el campo del Linkbuilding. Google penaliza las páginas que tienen mucho enlace entrante hacia la página principal del dominio y lo considera como cierto tipo de Spam. Por tanto, si se lee el dominio como configurado por únicamente una página, aunque los enlaces entrasen a diferentes secciones, éstos no estarían tan bien valorados como deberían.
Además, este código sigue manteniendo grandes problemas de seguridad. El contenido Flash es una puerta a virus y otro tipo de programas, y mediante la que un hacker experto puede acceder a tu ordenador de manera muy sencilla. A raíz de esto, un sitio infectado es innegablemente penalizado por los buscadores y es por eso que siempre debíamos tener cuidado a la hora de reproducir Flash en Chrome, Firefox, Safari u otro navegador, independientemente de si usamos Google, Bing, Yahoo, etc. como motores de búsqueda.
Tendencia a HTML5
En abril de 2015, Steve Jobs escribió una carta tras ser criticado por no permitir la reproducción de contenido Flash en sus dispositivos. Ese escrito versaba sobre que los dispositivos portátiles debían desviarse hacia una tendencia más acorde a un menor consumo de energía, como el que permite HTML5.
Este lenguaje de etiquetas incorpora una característica de la que carece Flash, y ésta es la posibilidad de navegación para gente con deficiencias visuales. Las herramientas de navegabilidad y accesibilidad del lenguaje de Adobe han mejorado sensiblemente, pero siguen estando más limitadas que la accesibilidad que tiene HTML.
Como conclusión final podemos apreciar que la gran potencia que tiene Flash (o que tuvo en su momento) en el aspecto visual está viéndose afectada por las alternativas que da HTML5, así como los grandes problemas que el sistema de Adobe ha provocado, tanto hablando desde el punto de vista del posicionamiento como el de la falta de seguridad que ha provocado.
Es tal ese punto que, como ya hemos visto, los diferentes navegadores están desviando sus esfuerzos para combatir las deficiencias de Flash y optimizar lo más que puedan la navegabilidad desde dispositivos o terminales móviles, la tendencia hacia dónde se dirige el campo de la comunicación publicitaria y corporativa. Viendo esto, no es de extrañar el bloqueo de Flash en Chrome, pero ¿llegará Flash a desaparecer finalmente o conseguirá solventar todos estos baches y recuperar la hegemonía que tuvo hace años?