En general, los archivos de imagen y multimedia tienden a ser el componente más grande del tamaño del archivo en la mayoría de las páginas web actuales. El tamaño del archivo puede afectar directamente la rapidez con la que se carga una página y, en consecuencia, la calidad de la experiencia para los usuarios. En general, las imágenes pueden tener un amplio rango en cuanto a optimización. Por ejemplo, una fotografía de alta calidad descargada de una cámara podría tener 16 MB, pero usando un nivel razonable de reducción de tamaño y optimización, podría reducirse cómodamente a 150 KB sin una pérdida notable de calidad.
Revisa las imágenes utilizadas en tu sitio, comenzando por las más grandes en tamaño, para determinar si hay posibilidades de optimización. Puedes usar herramientas comunes de edición de imágenes como Photoshop o incluso herramientas gratuitas de compresión en línea para optimizarlas.